(Expreso, 20/12) A partir del 18 de diciembre de 2019, la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) entró en fase de intervención por las constantes fallas detectadas en sus operaciones. Un destino similar al que corrió la Corporación Nacional de Electricidad (Cnel). Las dos son las empresas de energía que operan bajo la supervisión de la Presidencia de la República y el Ministerio de Energía y Recursos Naturales no Renovables.
Celec, que tenía hasta julio de 2019 4.205 empleados, tiene problemas graves. El primero es que mantiene una arquitectura e infraestructura institucional obsoleta. Lo segundo trata de corregirse desde la entrada del actual gobierno pero aún no hay resultados contundentes. Según las autoridades, Celec tiene una irregular provisión de servicio de energía al sector petrolero. A ese se suma una gestión limitada para la ejecución de contratos y presupuesto de la Corporación y sus Unidades de Negocio. Esos errores administrativos también fueron detectados por la Contraloría General del Estado (CGE). EXPRESO evidenció que este año se hicieron contrataciones sin documentos y se afectó a los intereses del Estado. El cuarto punto da cuenta de un problema orgánico en la empresa eléctrica. “Falta de aplicación de la visión estratégica y empresarial acorde a los objetivos del Estatuto Orgánico de Celec, en particular en Transelectric”.
