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(Revista Electricidad) (La Tercera-Pulso) El recuerdo latente de la crisis del gas de la década pasada -cuando el país trasandino era liderado precisamente por el kirchnerismo- encendió algunas alarmas en el sector privado. Sin embargo, el gobierno confía en lograr el desafío de construir una relación de largo plazo.
La amplia diferencia que obtuvo en las primarias argentinas el candidato Alberto Fernández -en su dupla Cristina Fernández-, encaminando un virtual regreso del kirchnerismo al poder en ese país, encendió las alertas en el sector energético chileno, específicamente en la industria del gas.
Hace menos de un año, las autoridades de ambos países celebraban el regreso del gas argentino a Chile, los primeros envíos tras los cortes de suministro que se iniciaron en 2006. Los flujos comenzaron siendo intermitentes y con contratos a corto plazo, pero eso duró poco: el mayor yacimiento del mundo de gas, Vaca Muerta, estaba dando mejores señales, por lo que se podía empezar a pensar en contratos más largos y en envíos continuos.