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(El Periódico de la Energía) El coronavirus se extiende por todo el mundo provocando una parálisis económica de consecuencias aún inciertas. Sin embargo, también está cambiando la forma en que se consume la energía y, por tanto, tendrá su repercusión en una industria mundial que está en constante transformación.
Unos impactos que además ya están ocurriendo y que continuarán haciéndolo en el futuro influyendo en el modelo tradicional del sector energético, según publica el diario Axio.
Esos seis impactos que ya están sucediendo son:
Menos emisiones de CO2
Es probable que las emisiones mundiales de dióxido de carbono disminuyan este año, debido a la parálisis de la economía mundial. En realidad no es una noticia muy positiva, porque es igual que una persona que pierde peso mientras está enferma. Es una consecuencia de una tragedia y, por definición, aunque se conseguirá acercarse a los objetivos climáticos, en cuanto se acabe la pandemia, no durará.