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(La República) Expertos sugieren cambios estructurales en sectores que cargan con el peso de las emisiones
El sector energía es una amenaza para el compromiso que asumió el país en 2016 de reducir sus gases de efecto invernadero (GEI) para el año 2030.
Dicho desafío va en línea con la meta del Acuerdo de París de que el mundo no supere en este siglo la temperatura global de 2 grados centígrados.
Actualmente, este sector representa el 67,1% de las emisiones de GEI del país y la tendencia es que siga creciendo, debido a la dependencia que se tiene con la industria petrolera, advirtió Roberto Dobles, exministro de Ambiente y Energía.
Los derivados del petróleo, utilizados en subsectores como el transporte, la electricidad, el turismo, el comercio, la construcción, entre otros, son los responsables a su vez del 91,7% de las emisiones que genera el sector energía, según el Inventario Nacional de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero.
Esto evidencia que, contrario a lo que ambiciona el Plan Nacional de Descarbonización, en los últimos años se refleja que los combustibles fósiles siguen creciendo frente a las energías renovables.
En el 2019 la participación de los renovables en la matriz energética nacional bajó al 34,7% del consumo total de energía y los derivados de petróleo subieron al 64,3%, para un crecimiento de un 3% desde el 2015, según datos del Plan Nacional de Energía.